La semiótica es la disciplina que estudia todo aquello que posee sentido.
El teorico Ferdinand de Saussure fue el primero en definir el concepto de “signo” desde una perspectiva, puramente lingüística, es decir, el problema de la semiología era descomponer una lengua natural en sus unidades mínimas de significado, entendiendo por estas últimas al signo lingüístico saussureano, el cuál desde cierta perspectiva puede ser considerado estático(Magariños 1991: 138) en el sentido en el que el significado no es perceptiblemente variable y mucho menos en su contexto social.
Louis Hjelmslev define el concepto de signo a partir del modelo lingüístico de Saussure (significado/significante) proporciona una propuesta teórica metodológica (glosemática) a partir de una entidad en dos planos: plano del contenido y plano de la expresión. No obstante la lingüística de la naturaleza del signo, no se relaciona con la gramática visual, que busca los recorridos cognitivos que el signo realiza dentro del cartel.
“El signo es una entidad generada por la concepción entre una expresión y un contenido” (Hjelmslev, 1974: 73)